Capilla de las Santas Formas, en Alcalá de Henares
El milagro eucarístico que desapareció en la Guerra Civil
Cada año en la diócesis de Alcalá de Henares se celebra la fiesta de las Santas Formas, en conmemoración del hecho sobrenatural
A finales del siglo XVI, un morisco perpetró el robo una veintena de formas. Sin embargo, arrepentido de sus actos, acudió a un jesuita para confesarse y devolverlas. Este religioso temía que alguien pudiera ser envenenado con ellas, hechos que habían sucedido ya en ciudades como Murcia y Segovia. Tampoco podía destruirlas al no saber si estaban consagradas, por lo que las reservó en una caja de plata en una cripta húmeda para que se corrompiesen.
Pasado el tiempo, las formas no consagradas ya habían cumplido ese proceso. Sin embargo, las que habían sido traídas por el morisco, se mantuvieron intactas. Este hecho fue declarado milagro eucarístico en 1619.
Robada en la Guerra Civil
Este hecho sobrenatural que evidencia de forma extraordinaria la presencia de Cristo en la Eucaristía da origen a la fiesta de las Santas Formas en la diócesis de Alcalá. Estas se encuentran en la capilla de las Santas Formas, anexa a la parroquia de Santa María. Además, desde el año 2012, se adora de manera ininterrumpida las hostias. Fue el obispo emérito, Juan Antonio Reig Pla, quien inauguró esta práctica, en la que se hacen turnos diariamente durante todo el año.
Durante la Guerra Civil, la custodia que contenía las hostias incorruptas fue robada. Así lo contaba el consiliario de Adoración Perpetua en 2019, David Calahorra, estando documentado con el saqueo de la catedral. Sin embargo, aunque las Santas Formas estaban expuestas allí, cada una permanecía en un viril individual, y se cree que los canónigos pudieron retirarlas para esconderlas antes de que se las llevaran con la custodia.
Los coordinadores de la Adoración Eucarística Perpetua de la capilla, Mamen Roldán y Juan Miguel Bordas explican que, «aunque desaparecieron en los años de la persecución religiosa acaecida en el siglo XX, nuestra Iglesia Complutense da gracias a Dios por ello».
Procesión de la fiesta de las Santas Formas
Arzobispo de Guadalajara (México)
«En la Eucaristía Jesús se hace real, palpite o no palpite la Hostia»
Un pequeño Corpus Christi
La diócesis de Alcalá celebra cada sexto Domingo de Pascua una fiesta en recuerdo de aquel milagro de finales del siglo XVI y principios del XVII. El próximo 5 de mayo, la Adoración Eucarística Perpetua de la capilla de las Santas Formas celebrará una solemne eucaristía presidida por el obispo de la diócesis, Antonio Prieto Lucena. Después, tendrá lugar una procesión con el Santísimo Sacramento –que, pese a no ser aquellas Santas Formas, sigue siendo la presencia real de Cristo– por las calles cercanas al templo, en el que participarán 300 adoradores de la capilla.
En esta celebración, en la que muchos alcalaínos se involucran, comienza a gestarse hasta un mes y medio antes, en la que se reúnen el consiliario y los coordinadores, así como el hermano mayor de la cofradía de la Soledad. Roldán y Bordas detallaban que en ella se tienen en cuenta todos los «aspectos básicos» para preparar la fiesta de las Santas Formas. «Hay que pedir el permiso para hacer la pequeña procesión y decidir el recorrido, solicitar las andas, que la cofradía nos ayude a decidir cómo y cuántos anderos llevarán la Custodia en la procesión, preparar las canciones del coro, las flores, así como el estandarte y los saludas que correspondan», concluían.
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