Fuerzas ucranianas en una trinchera en Donetsk
Las fuerzas rusas se frenan por primera vez en su ofensiva en el este de Ucrania
Ucrania confía en frenar la ofensiva rusa con las nuevas armas de los aliados
El avance ruso en el este de Ucrania se ha frenado, al menos temporalmente. Por primera vez en desde que se lanzaron al ataque desde la ciudad recientemente conquista de Avdiivka, no se ha confirmado ningún avance de las fuerzas rusas.
El Kremlin lanzó a sus fuerzas sobre las líneas ucranianas, con el objetivo de romperlas, poco después de que Estados Unidos aprobara definitivamente el paquete de ayuda a Ucrania.
La ofensiva obtuvo un éxito parcial, a costa de una inmensa pérdida de vidas y material, y logró establecer una cabeza de puente más allá de las líneas defensivas ucranianas, en la zona de Toretsk, consolidarla y ensancharla.
De hecho, según el Estado Mayor ucraniano, el 30 de abril las fuerzas de Kiev rechazaron 47 ataques rusos desde Avdiivka y 57 en el entorno de la localidad de Chasiv Yar.
Según señala el análisis del Institute for the Study of War (ISW), el saliente de Toretsk permitirá a las fuerzas rusas preparar una nueva ofensiva hacia la localidad de Chasiv Yar, principal objetivo de las fuerzas rusas en este momento.
Según el ISW, el actual frenazo en el avance ruso podría deberse, precisamente, a una pausa táctica destinada a concentrar fuerzas para lanzar un próximo asalto sobre Chasiv Yar.
Kiev, por su parte, tratará de impedir la toma de la plaza, o al menos obstaculizarla lo máximo posible deteriorando a niveles extremos las fuerzas rusas.
En ese sentido, el alto mando ha reforzado las defensas de la ciudad con nuevas tropas. El grueso de la defensa corre a cargo del 225º Batallón de Asalto Separado cuyo comandante, Oleh Shyriaiev, se mostró optimista.
Según explicitó, en declaraciones recogidas por The Guardian, las municiones de los aliados marcarán la diferencia en el campo de batalla como lo hicieron en el pasado.
Además, recordó que en esta ocasión Ucrania también recibirá armas de largo alcance por primera vez, lo que permitirá a sus fuerzas «cortar la logística y suministros» de las fuerzas rusas.
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